THEATRUM MUNDI
THEATRUM MUNDI


Son tres las obras que en este comentario se van a analizar, cuatro, si contamos la obra a través de la cual nos basamos para realizar el estudio. Partiremos de una base platónica para comparar estas tres obras: El mito de la caverna, el cual podemos encontrar en el libro VII de la República. La idea general de este mito es la siguiente: Platón afirma que dicha teoría pretende ser una metáfora “de nuestra naturaleza respecto de su educación y de su falta de educación”. Se relativiza la razón y el conocimiento humano. Se propone dudar de todo aquello que nos rodea, el engaño que supone nuestra realidad. Y nosotros, como seres altamente sensibles, víctimas de dicha realidad.


Son diversas las interpretaciones que hemos podido extraer de tal mito, como por ejemplo el proceso sufrido por el ser humano a lo largo de la vida hasta llegar a la verdad absoluta, liberándose el alma de su cuerpo, entendido este como una prisión, y ascendiendo al mundo inteligible, en el cual habitan las grandes ideas, inmunes al paso del tiempo. Otra de las grandes interpretaciones es considerar la idea del bien sobre toda existencia conocida. Algo similar a una divinidad. Pero la idea que nos interesa a nosotros es la interpretación de otra de las tantas conclusiones que podemos extraer de dicho texto: la comparación de diversas realidades. Un mundo que concierne a otro mundo. Una realidad que se perpetuaría gracias a la repetición de dicha realidad. En este caso, la realidad dentro de la realidad. Todo ello dentro de un mundo de ficción. El arte dentro del arte, llevado a un grado existencialista y acompañado de la locura, ya sea voluntaria, con afán de aventuras, o el simple hecho de estar completamente aislados de la realidad a la cual nuestra razón está acostumbrada a observar.

Así pues analizaremos Hamlet, obra de William Shakespeare, como el teatro dentro del teatro. Don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes, como el libro de libros y una tercera obra, un tanto curiosa, ya que esta se sale de la línea clásica de las anteriores: Tropic Thunder, de Ben Stiller, como muestra del cine dentro del cine.

 
“To be, or not to be: that is the question.”

En 1815 John Keats dijo:

“La grandeza de Shakespeare reside en su capacidad negativa, en su lejanía, en su neutralidad respecto a los personajes, los valores, las situaciones: el es un camaleón, capaz de dar voz a la inocente Imogen y al malvado Iago.”

Antonio Machado también alabó al dramaturgo, diciendo que:

“Fue un poeta de poetas, es decir, un creador de personajes que dicen cada cual los poemas de su propio sentir, sin revelar el sentir de su autor.”


“Se eleva como una montaña por encima de los demás creadores.”

Dijo Matthew Arnold.

Así pues comenzaremos con un breve análisis de esta pieza teatral. El Hamlet de William Shakespeare es una obra cuya fecha de realización es un tanto dudosa. Diversos expertos en la materia creen que se escribió entre los años 1600 – 1601. Otros ensanchan el periodo, llegando a la posibilidad de que fuese escrito entre 1598 – 1602. Independientemente de estas fechas, fue en 1602 cuando la obra se registra. Un año más tarde, la obra shakesperiana fue publicada bajo el título “The tragical Historie of Hamlet, Prince of Denmark. By William Shakespeare. As it hath been diverse times acted by His Highness, servants in the City of London; as also in the two Universities of Cambridge and Oxford, and elsewhere.” (“La trágica historia de Hamlet, Príncipe de Dinamarca, por William Shakespeare. Según ha sido representada varias veces por los Sirvientes de Su Majestad en la Ciudad de Londres, así como también en las Universidades de Cambridge y Oxford, y en otros lugares”). Algo nada frecuente en la época, lo cual nos lleva a entender el éxito que la obra tubo en la época del teatro isabelino.

La trama es la siguiente: El príncipe Hamlet elabora su venganza contra su tío Claudio, el cual asesina al padre del príncipe y se proclama rey a la vez que contrae matrimonio con Gertrudis, madre de Hamlet y esposa del asesinado rey. Hamlet, al estar sumido en la creencia de habitar en un mundo podrido y repugnante, donde parece ser que ni la propia venganza tiene sentido alguno, finge su propia locura para llevar a cabo tal cometido. “Ser o no ser.” La frase quizás más conocida perteneciente al teatro occidental, plantea la duda del suicidio, lo cual sería lo más apropiado para tan nefasto universo, pero al mismo tiempo, el temor de Hamlet a caer tras el suicidio, en un soñar terrible como pudiera ser el infierno. La obra gira en un eterno cumplimiento de venganzas, tipo Western, según José Valverde.

Y es en la escena II del acto tercero donde encontramos lo que buscamos analizar: el teatro dentro del teatro. Hamlet hace representar a los actores llegados al palacio la muerte de su padre, aquel que fue rey de Dinamarca, de una sutil forma, con el objetivo de comprobar la reacción del actual rey y confirmar lo ya esperado. Somos en esta actuación los asistentes a un espectáculo en el cual unos actores actúan como público de una representación teatral llevada a cabo por otros actores situados dentro de la misma tragedia.


 
Un elogio a la locura.

En este nuevo apartado analizaremos el Don quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes. María Caterina Ruta escribió:

“El hombre, al igual que con cadenas en los pies y en las manos sufre el cautiverio en el fondo de una mazmorra, asimismo puede sentirse prisionero en el lujo y la abundancia, si se le priva de la libertad de conciencia y pensamiento.”


Su primera parte fue publicada el año 1605 con el título El ingenioso hidalgo don Quixote de la Mancha. En 1615, diez años después de la primera parte, se publica su continuación bajo el título de El ingenioso caballero don Quixote de la Mancha. Toda una obra literaria, la cual ha sido traducida a diversos idiomas alrededor de todo el mundo. Es considerada como uno de los mejores libros jamás escritos.

La novela gira en torno a Alonso Quijano, un pobre hidalgo que ha caído en la locura leyendo infinidad de libros caballerescos. Esto hace creer a nuestro personaje un caballero, y sumido en su locura, decide salir en busca de aventuras, como todo protagonista hacia en sus novelas. Acompañado de su fiel escudero, Sancho Panza, viven juntos las más extravagantes aventuras: desde la lucha contra los “gigantes”, hasta el “espectacular” combate contra unas inquietas marionetas.

Así, pues, Miguel de Cervantes pretendía desmitificar las tan alabadas novelas caballerescas que tanto se consumían en la época, creando un personaje que sueña con la caballería y a la hora de llevar a cavo los tan románticos actos propios de los caballeros, nos damos cuenta de que la vida real es totalmente diferente. Es el choque de bruces contra la misma realidad, Y nuestro cómico personaje lo lleva hasta el extremo de lo posible. Gira pues, la historia de Don Quijote de la Mancha en torno a los libros, es decir, el libro de los libros. Es el libro que a su manera, representa los libros de caballería con el afán crítico. Cervantes incluso hace asistir a sus personajes a un pequeña obra de teatro realizada con marionetas, donde los protagonistas actúan, al igual que en Hamlet, como espectadores a la vez que nosotros actuamos como espectadores de estos espectadores.

 
“Yo sé quien soy: Soy el colega que hace de colega disfrazado de otro colega.”

Y por último, pasamos al cine dentro del cine.

"Puro gamberrismo en vena. (...) Un desproporcionado disparate. (...) Tan rematadamente estúpida que resulta estúpido obviarla,"


dice Luis Martínez del diario El Mundo. Un bloger comenta en su página que:

“Tropic Thunder es una de las mejores comedias de los últimos años. (...) No imagino cómo van a gestionar en la sala de doblaje a un australiano que decide "ser" un afroamericano arquetípico que en un momento de la cinta se ve obligado a actuar como un vietnamita.”


Tropic Thunder, obra del actor y director Ben Stiller, fue realizada en el año 2008. Trata sobre el rodaje de un film bélico inspirado en el libro de un excombatiente de la guerra de Vietnam que ayudará al equipo de rodaje y a los actores durante la producción de la película. Pero a dadas alturas, la situación se tuerce y quedan atrapados en medio de la selva. Lo que los actores no saben es que están actuando en la realidad misma, creyendo que todo lo que sucede forma parte del rodaje de la película, cuando en realidad solo actúan para nosotros, los espectadores de la cinta. Así pues, avanzada la película, los actores se sumen en la locura producida por la ignorancia de la realidad, llevándolos a vivir un sinfín de extrañas situaciones, más reales de lo que ellos mismos creen.


 
“En el teatro del mundo Todos son representantes”

De esta forma, vemos representado en las anteriores obras el concepto conocido como metadramatismo, es decir, el espectáculo dentro del espectáculo. Esta formulación teórica nos lleva a un pensamiento antropológico totalmente existencialista que nos da paso a una nueva forma de ver la realidad que nos rodea a todos y a cada uno de nosotros. La vida y el mundo, ambos entendidos como un gran teatro en el cual somos nosotros el objeto de entretenimiento y Dios como el espectador supremo. Es esta idea una de las interpretaciones que podemos hacer del “theatrum mundi” de Calderón de la Barca, autor que llevó este concepto a su máximo exponente en su obra La vida es sueño:

 
“En el teatro del mundo
Todos son representantes
Cual hace un rey poderío,
Cual un principio o un grande
A quien obedecen todos,
Y aquel punto, aquel instante
En que dura el papel, es sueño
De todas las voluntades.”

La aceptación de la realidad puede llegar a ser admitida, pero esta siempre estará sometida al constante cambio que podamos darle nosotros mismo o incluso, los dioses mismos. El metadramatrismo podrá ser únicamente realizado cuando acabe por darse la situación interrogativa de la realidad y la verdadera identidad del hombre sea puesta en entredicho, produciendo de esta forma una realidad paralela a la realidad en la que se mueve la obra desde nuestro punto de vista como asistentes a la obra. Cuando se producen estos distintos niveles dentro de la realidad es cuando en la última obra creada, los sueños son presentados como la máxima garantía de la razón para los otros niveles inferiores. Es la verdad la respuesta obtenida por los asistentes a ese arte dentro del arte, y de esta manera, obtenemos la respuesta a la cuestión de que es verdaderamente real y que es una representación, o como diría Calderón, sueño. Don Quijote de la Mancha obtiene la verdad utilizando la locura, Hamlet desde su locura creada, y los actores de la película desde su ignorancia. De esta forma concebimos la locura de los personajes de estas obras como vehículo de conocimiento, lo cual nos confirma que nosotros mismos, yo autor de este escrito y tu lector de él, que la realidad en la que estamos viviendo es la verdadera hasta que llegue el día que descubramos todo lo contrario.

Hamlet, Don Quijote y el protagonista de la cinta, Tugg Speedman tienen en común una psicología difícil, una personalidad enigmática, extrovertida…Fingida, verdadera o ignorada, viven la realidad a través de su propia locura en diferentes grados, y la concepción de la realidad es percibida de una forma distinta. Así pues, estalla la imaginación filosófica a la vez que la imaginación desatada.

Hamlet es capaz de establecer una distancia entre si y su locura, sabe perfectamente cuando está actuando frente a los demás personajes de la tragedia. Es de esta manera como logra soportar la realidad que le envuelve. Sumiéndose en la realidad percibida a través de su propia locura. Hamlet y los demás personajes asisten a la actuación de Hamlet.

Paralelamente, Don Quijote pasa a ser el lector de El Quijote en la segunda parte de la obra cervantina. Encontramos un personaje autoconsciente, donde desaparece el sentido trágico. Según Lionel Abel

“Don Quijote llega al mundo en el momento en que su autor, Alonso Quijano, decide transformar a consciencia su status de lector por el de actor. A partir de ese momento y hasta el final de la representación, vivirá dentro de esa “locura,” es decir, dentro de su vida como actor disfrazado. Esto solo terminara cuando también a conciencia, decida terminar con su representación de Don Quijote de la Mancha y seguir siendo Alonso Quijano.”


Los representantes de la comedia bélica, por otra parte y a diferencia del poder de elección que tenían el príncipe Hamlet y Don Quijote para sumirse en su locura, pasan a ser víctimas de una situación de ignorancia total. Ignorar la realidad es el estado más próximo en el cual nosotros mismos estamos situados. Observados o no, los actores de dicha comedia no tienen elección. Actúan en la vida misma para unas cámaras que no existen y ellos lo ignoran, e incluyendo esta paradójica situación dentro de la ficción, lo cual nos lleva a crear un planteamiento circular, cuestionarnos si nuestra realidad, la cual conocemos como último nivel de realidad, no es una concepción similar a la vivida por estos personajes de ficción.

Llegamos pues al punto final de la redacción aquí expuesta, habiendo comparado estas tres obras. El arte en el arte y la locura con la que los personajes perciben la realidad que les rodea. Todo visto desde la perspectiva planteada por el mito de la caverna: La comparación de las realidades. Percibir el mundo de una forma, pero realmente ser víctimas de un engaño. La razón como víctima de una broma pesada.

Aunque mi intención no es inquietar la tranquilidad del lector y de nadie, -espero no haberlo hecho- dejar como mínimo un rastro de romanticismo existencialista, perdido en el mundo que nos toca vivir en la actualidad y plantear, como he intentado, una visión más profunda sobre los temas tratados procurando siempre lanzar preguntas con las cuales poder sobrellevar la realidad.

La verdadera esencia de la locura se encuentra en la capacidad individual de vivir la vida de forma distinta a las demás personas.
Luis de Fala








Bibliografía
-http://www.e-torredebabel.com/Historia-de-la-filosofia/Filosofiagriega/Platon/MitodelaCaverna.htm
-http://www.tropicthunder.com/home.html
-http://www.imdb.com/title/tt0942385/
-http://www.filmaffinity.com/es/film908006.html
-http://www.filmaffinity.com/es/reviews/1/908006.html
-http://es.wikiquote.org/wiki/Watchmen
-William Shakespeare. Tragedias. Introducción a Hamlet, José María Valverde. Barcelona. 1994.
-Irene Andrés Suarez. La autoreferencialidad en el teatro español del siglo de Oro. El teatro dentro del teatro, Madrid, 1997.
-Las comedias de D. Pedro Calderón de la Barca. Pedro Calderón de la Barca. Leipsique, publicado en casa de Ernesto Fleischer. plaza-nueva. No 626. 1827.
-Memoria del Quijote. María Caterina Ruta. Madrid. 2008.
-La República, libro VII. Plató. Madrid. 1981.
-Watchmen. “Capítulo Final.” Alan Moore y Dave Gibbons. 1987.
-El món de Sofia. “El coneixement veritable.” Jostein Gaarder. Bacelona. 1996.
-Don Quijote de la Mancha. Miguel de Cervantes Saavedra. Madrid. 1994.
-Tropic Thunder. Ben Stiller. E.E.U.U. 2008.
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