Malditos Bastardos se puede definir sencillamente como un spaghetti western ambientado en la segunda guerra mundial. La trama gira en torno a dos historias que acaban convergiendo, la de una judía que regenta un cine y la de un grupo de soldados cuya misión no es otra que matar a todos los nazis posibles de un modo poco ortodoxo... La historia es realmente buena (pasando por alto los hechos reales de la segunda guerra mundial) pero sin lugar a dudas  su punto fuerte es el estilo de la película, y sobretodo, sus personajes. Como en todas las películas de Quentin, el reparto es excepcional, cada papel está cuidado al detalle, y la interpretación de los actores es dignar de admirar. Todos los personajes son carismaticos y estan muy logrados, con unas personalidad muy bien definidas. En este aspecto, la película está tan lograda, que consigue que te encarñes con un asesino que se dedica a partir cráneos de nazis con un palo de béisbol. La banda sonora es magnífica (otro de los aspectos característicos de las películas de Tarantino) que mezcla temas típicos de un western con bandas sonoras de pleículos como los violentos de Kelly.